martes, 18 de mayo de 2010

Preparando el equipo idóneo

Parece mentira, pero ya empiezo a realizar en digital lo que era habitual en analógico: seleccionar la cámara apropiada para la obra que he de fotografiar con ella...
Hasta ahora esto no era posible dada la limitada oferta de cámaras existentes en el mercado con resultados de calidad, y los similares calidades que proporcionaban; en el sistema reflex, poca cosa podía variar...

Pero en este momento tengo la posibilidad de trabajar con dos cámaras con alta calidad tonal y en dos resoluciones distintas: Canon 5D Clásica (13 Mp) y Canon 5D MarkII (21 Mp). La primera con una calidad tonal excepcional, entrega un resolución suficiente para la impresión de un A3 a 300p.p.p. siempre y cuando no realicemos manipulaciones potentes en el procesado (y por ello han de realizarse al menos en parte en la toma, especialmente las relativas a la corrección del paralelaje). La segunda, con un exceso de Mp considerable, pero con una ventaja grande en cuanto a control de la imagen: la visión directa digital...La duda fundamental a decidir siempre pasa por la calidad excepcional tonal y de contraste de la primera, frente a la alta resolución y bajo contraste de la segunda.


Barómetro transportable (altímetro) imprescindible en fotografía de arquitectura y paisaje, para poder predecir el tiempo in situ


Naturalmente en obras con profundas sombras, como parece ser la de los próximos días, es casi obligado la 5D Clásica, pero el hecho de no haber desarrollado hasta el momento el sistema zonal de medición fotométrica para ese sensor, me hace pensar mejor en la Mark II...Va a ser la primera vez que lleve a la practica el mencionado método en un trabajo real....Por ello, no faltará el spot meter Minolta, en mi equipo. En cualquier caso, creo que me llevare las dos, dejando una de repuesto ante posibles averías.


Respecto de la óptica idónea, tras el estudio de los planos y algunas imágenes que me han facilitado, es necesario en un buen porcentaje, la utilización de ópticas cercanas a los 17mm, (o incluso menores) dado lo complejo de algunos espacios. El Pentax FA 20-35 será suficientemente maleable como para sustituirlo en esta ocasión por el rígido, aunque con mayor calidad, Pentax A 20mm 2,8. Además de las ópticas clásicas Shift (24 y 45mm) será necesario un potente zoom cercano a los 400mm, para tomas desde los montes y lugares cercanos; un Pentax 75-210 con multiplicadores 1,4x y 2x van a ser imprescindibles; creo que hay mucho de paisaje en este interesante trabajo y por ello, preveo muchas caminatas por el monte en busca de lugares con visiones de interés.

Pese a ser verano, no ha de olvidar las botas del montaña así como un monopié que a manera de bastón pueda serme útil.



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