El taller diario, de un viejo fotógrafo de arquitectura: Diario de un hortelano urbano (322). Cambio climático abrupto

lunes, 1 de abril de 2019

Diario de un hortelano urbano (322). Cambio climático abrupto

En la naturaleza, con muy poco explota la vida

Este año, de nuevo como el anterior por la misma época, mi huerto no va bien. Las lechugas plantadas en el huerto exterior no terminan de crecer en consonancia con la época que estamos. Me temo que las lechugas se espigaran antes de crecer como sucedió el año pasado; los calores a destiempo son los responsable de este desastre, como también lo fueron el año pasado.

De nuevo otra entrada de aire nos traerá abruptamente el frío, especialmente al norte y centro de la península, aunque luego se extenderá al resto. Meteovigo

Y ahora regresa de nuevo el invierno que terminara de estropear todo el huerto exterior, descontrolándolo completamente. Las temperaturas bajo cero parece que estar servidas de nuevo. Los cambios climáticos abruptos, tal y como anunciaban los meteorólogos, están servidos de nuevo pero ahora, del lado del frío...

El huerto exterior, para esta época, no termina de ir bien como lo ha hecho hasta hace poco. Con este final de invierno y primavera extrañas, con cambios abruptos de temperaturas a destiempo, se descontrola todo y las lechugas todavía pequeñas tienden ya a espigarse. Esta segunda tanda del año, a ver si aguantan para sacarles algún partido pues, de otra forma, tendremos que cortarlas enteras, y no por hojas, para poder consumirlas

Respecto al huerto interior, ya he comentado que mis pimenteras apenas entregan pimientos este año, por la falta de calefacción como consecuencia de los precios altísimos que se están dando a lo largo de todo el invierno. Por lo tanto, tampoco este huerto está produciendo el mínimo a lo que ya estaba acostumbrado. Hubiera hecho mejor si en vez de pimientos, hubiéramos plantado lechugas o verdura de primavera que no sea tan exigente con la calefacción. Con este tiempo loco, y con el que se preve para los próximos años, mejor cambio todos los cultivos.

Aunque no se cultivó "masivamente" (era solo una prueba), las lechugas en un calurosisimo verano madrileño, se dan estupendamente bien. Lo que en el exterior es impensable a 40ºC, en el interior con AA de bajo consumo (de agua), es perfectamente factible y muy rentable. Este año las cultivaremos "masivamente".

El problema del cambio de cultivos son nuestros hábitos de consumo: tomates, lechugas, escarolas, grelos, berza, zanahorias y poco más que se pueda cultivar masivamente en unas jardineras. Y en verano, pimientos y tomates en el exterior; lechugas en interior. Hemos probado con rábanos pero no se dan bien en este huerto. Aunque las hojas están deliciosas, nunca se suelen formar los tubérculos por razones que desconocemos.

Y es que nosotros cultivamos para comer y no solo por diversión; de nada nos vale poner tres ejemplares de pepinos, por ejemplo, o un par de ejemplares de repollo, que ocupa muchísimo sitio y rinden muy poco. Aquí hay que poner cosas a las que se les pueda sacar rendimiento en unas jardineras pequeñas, y eso está relativamente limitado en cuanto a vegetales que consumamos habitualmente.

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