Me había propuesto olvidarme un tanto de la situación económica, pero día a día la cosa está empeorando tanto, que el miedo que tengo en el cuerpo me impide, por responsabilidad, mirar para otro lado; sigo teniendo hijos lo suficientemente jóvenes como para que sea imprescindible mi ayuda...
Y esa es la gran diferencia, -la responsabilidad por los tuyos- entre no tener miedo a lo que pueda pasar, o el estar absolutamente obsesionado por el futuro inmediato...
Recuerdo perfectamente nuestros comienzos, donde un nuevo encargo - con su nimio beneficio en ese momento - suponía una buena celebración que, incluso, terminaba con una buena parte de los beneficios; el futuro económico no tenía la menor importancia; lo realmente importante es que estaba trabajando para Navarro Baldeweg, Moneo, Bayón o Elías Torres y ese era, supuestamente, el verdadero futuro; errores propios de juventud...
Y es por ello, por lo que al escuchar frases como "alta posibilidad de segunda depresión mundial" no puedo aislarme de los acontecimientos que me rodean si realmente quiero estar preparado para , económicamente, poder defenderme. Y es que... ya he trabajado con muchos de los grandes arquitectos y, puedo asegurarlo, el prestigio acumulado o por acumular, no da de comer, ni paga hipotecas...
Por eso me resulta tan absurdo lo que muchos de mis compañeros están haciendo en este momento, al trabajar casi de gratis con tal de "acumular" clientes o posibilidades de publicación (también de gratis), impidiendo de hecho que otros podamos trabajar , habitualmente, de forma mínimamente seria.
La realidad de este asunto es que empiezo a pensar que, en la imagen de arquitectura española, ya estamos inmersos en una gran depresión.
Y esa es la gran diferencia, -la responsabilidad por los tuyos- entre no tener miedo a lo que pueda pasar, o el estar absolutamente obsesionado por el futuro inmediato...
Recuerdo perfectamente nuestros comienzos, donde un nuevo encargo - con su nimio beneficio en ese momento - suponía una buena celebración que, incluso, terminaba con una buena parte de los beneficios; el futuro económico no tenía la menor importancia; lo realmente importante es que estaba trabajando para Navarro Baldeweg, Moneo, Bayón o Elías Torres y ese era, supuestamente, el verdadero futuro; errores propios de juventud...
Y es por ello, por lo que al escuchar frases como "alta posibilidad de segunda depresión mundial" no puedo aislarme de los acontecimientos que me rodean si realmente quiero estar preparado para , económicamente, poder defenderme. Y es que... ya he trabajado con muchos de los grandes arquitectos y, puedo asegurarlo, el prestigio acumulado o por acumular, no da de comer, ni paga hipotecas...
Por eso me resulta tan absurdo lo que muchos de mis compañeros están haciendo en este momento, al trabajar casi de gratis con tal de "acumular" clientes o posibilidades de publicación (también de gratis), impidiendo de hecho que otros podamos trabajar , habitualmente, de forma mínimamente seria.
La realidad de este asunto es que empiezo a pensar que, en la imagen de arquitectura española, ya estamos inmersos en una gran depresión.
continuará a lo largo del día
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