Poco a poco puedo ir poniendo en uso, en mi vivienda, lo que más me gusta. En este caso, siendo yo un vicioso del cine, finalmente terminaré de colocar todo el sistema de audio. Y es que, el sonoro, es el 50% de una película ; con un mal sonido (por ejemplo, el que suele traer las pantallas de TV actuales ), hay que elevarlo en exceso, para poder apreciar ¡en algo! el fondo sonoro y las sutilezas de la grabación.
Al igual que en el audio clásico, si se quiere escuchar con calidad a bajo volumen, se han de disponer de, al menos, un equipo de 60 watios de potencia por canal... Esa, y no otra, es la gran diferencia importante entre equipos de una u otra potencia: el poder escuchar con calidad, a bajo volumen.
Con uno u otro equipo, las grabaciones parecen distintas y, por lo tanto, también la película original...
Esto, es algo parecido a las reproducciones de pintura en offset; muchas de las conocidas colecciones de arte, nos hacen sonrojar al comparar la misma pintura, con una buena reproducción "de las de verdad"; en aquella, los fondos parecen desaparecer sustituidos por un marrón oscuro que oculta una buena parte de lo existente en la pintura original; de hecho, suelen parecer dos pinturas distintas...
También con la fotografía de arquitectura sucede lo mismo, aunque casi nunca se tiene la posibilidad de comparar la misma obra, fotografiada originalmente por dos autores...Este, y no otro, es el gran secreto que tienen algunos fotógrafos que, entregando una baja calidad, obtienen un considerable éxito...
Y es que, la calidad no se aprecia casi nunca en la superficie, salvo que se esté suficientemente cultivado para descubrirla ...
continuará a lo largo del día
No hay comentarios:
Publicar un comentario