Terminan de cerrar las bolsas europeas y ha sido una bajada tan tremenda, que no hace más que asegurar , en mi opinión, lo que se venía anunciando desde hace tiempo: la segunda gran depresión...
Y el problema, si esto no fuera poco, es que la influencia de la situación española no ha sido decisiva todavía por lo que, en próximas fechas, se esperan unas caídas mucho mayores en España.
Es evidente que no queda otra que, inequivocamente, "enrocarse"...
Así está de triste nuestro futuro económico y profesional. Y en estas circunstancias, no hay mejor solución que el aislamiento, para poder seguir avanzando y mejorando: ante los vaivenes económicos, la liquidez; ante los vaivenes profesionales, el aislamiento...
Así definía la situación, uno de los mejores analistas económicos de nuestro país, hace un par de días:
"Les confesaré que, pese al agotamiento físico -que no psíquico- que las pocas horas de sueño me provoca y el tiempo que estoy hurtando a mis hijos en estas fechas estivales, me siento un verdadero privilegiado por poder vivir en primera persona estos momentos históricos que se están sucediendo a lo largo y ancho de todas las bolsas mundiales." ( http://gerardoortega.es/jaque-5650.htm )
Lo que, en mi opinión, define el espíritu que creo necesario adoptar en estos momentos: estamos viviendo el comienzo de una revolución que, pese a que no sé muy bien a donde nos llevará, en mi, provoca un estímulo profesional y personal difícil de explicar. Es un tremendo reto el poder vivirlo y encontrar la manera de poder adaptarme a esta nueva situación profesional, económica y social; ¡es la suerte de poder vivir una aventura nueva a mis 58! aunque, eso sí, con un cierto "acojono"...Aunque, en estas cosas,....siempre hay gente que va por delante de los demás...
Es evidente que no queda otra que, inequivocamente, "enrocarse"...
Así está de triste nuestro futuro económico y profesional. Y en estas circunstancias, no hay mejor solución que el aislamiento, para poder seguir avanzando y mejorando: ante los vaivenes económicos, la liquidez; ante los vaivenes profesionales, el aislamiento...
Así definía la situación, uno de los mejores analistas económicos de nuestro país, hace un par de días:
"Les confesaré que, pese al agotamiento físico -que no psíquico- que las pocas horas de sueño me provoca y el tiempo que estoy hurtando a mis hijos en estas fechas estivales, me siento un verdadero privilegiado por poder vivir en primera persona estos momentos históricos que se están sucediendo a lo largo y ancho de todas las bolsas mundiales." ( http://gerardoortega.es/jaque-5650.htm )
Y siendo este personaje, en mi opinión, uno de los mejores gestores económicos de nuestro país, no puedo por menos el fijarme que, pese a la tremenda responsabilidad que tiene al menejar un buen porcentaje de los ahorros de algunos españoles, asegura:
"me siento un verdadero privilegiado por poder vivir en primera persona estos momentos históricos..."
Lo que, en mi opinión, define el espíritu que creo necesario adoptar en estos momentos: estamos viviendo el comienzo de una revolución que, pese a que no sé muy bien a donde nos llevará, en mi, provoca un estímulo profesional y personal difícil de explicar. Es un tremendo reto el poder vivirlo y encontrar la manera de poder adaptarme a esta nueva situación profesional, económica y social; ¡es la suerte de poder vivir una aventura nueva a mis 58! aunque, eso sí, con un cierto "acojono"...Aunque, en estas cosas,....siempre hay gente que va por delante de los demás...
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