La enfermedad y los anónimos

Ya no será lo mismo descubrir cualquier huerta urbana en el sitio más insospechado de Cantabria; ya no podré enseñárselo y discutir de ello con mi amigo Salva; ya no podremos hablar del vino, la huerta y la mar... Al recordarlo,  todo será un vacío...

Si Noja,  para nosotros, no tenía casi el más mínimo  interés (salvo los alrededores y su situación estratégica para el trabajo), sin nuestro amigo difícilmente podremos soportarlo.  Noja, esa gran urbanización sin carácter  alguno, ha quedado más inhóspita de lo que ya lo era antes...

Huerta urbana en Santoña. Cantabria

La verdad es que algunos autores (escritores , periodistas y gente conocida) que escriben en sus blogs de forma habitual, siempre comentan la cantidad de "anormales" y mal intencionados que dejan comentarios en sus páginas; parece ser, según afirman,  una proporción tan elevada, que difícilmente uno puede llegar a pensar otra cosa que el que este país esta muy enfermo.

No diría yo tanto en mi caso, pero si que algunas de las interpretaciones  de mis escritos no pueden ser más que realizadas y comentadas en anónimos, por gentes de pocas luces. Afortunadamente, y desde un comienzo, tengo la moderacion activada y la norma de no publicar nunca anónimos, bajo las que se esconden siempre en la Red, este tipo de enfermos.

Si demuestro una preocupación por la situación económica nacional, parece ser que se regodean afirmando que soy yo el que estoy arruinado;  si comento que un constructor afirma que "no tiene ni un solo cliente desde hace mucho tiempo", interpretan que soy yo el que no tengo trabajo y me escondo tras ese ejemplo (?);  si no demuestro a diario mis "exitos" profesionales, es que soy un fracasado; si lo hago, es que soy un engreido; si afirmo que el prestigio profesional no paga las hipotecas, es que estoy hipotecado, a mis 58,  hasta las cejas...

Pues siento mucho decepcionarles pero, por el momento y gracias a mis aburridas previsiones, estoy al margen de  todas estas malas interpretaciones y enfermizos deseos. Y me pregunto, ¿es que no tienen otra cosa que hacer que leer todo lo que publico en éstas y otras páginas?

Yo, por estos escritos cobro de varias maneras,  pero ellos  ¿cobrarán por leerme y redactar sus estúpidos anónimos?...Pues, les deseo de todo corazón que así sea pues, de otro modo...¡uf!