Las sospechas confirmadas.

El hecho de que desde hace ya tiempo no pudiera subir de las 140 pulsaciones cardiacas, me tenía algo desconcertado. No estoy acostumbrado a ser casi continuamente el farolillo de cualquier grupo ciclista, o que me pasen absolutamente todos en cualquier pequeña subida de montaña. Cierto que hacía seis años que no montaba en bicicleta y que mi sobrepeso podía influir pero, tras dos meses de entrenamiento, ¿tanto?...

Tras estudiar algunos textos de medicina en el deporte, me dan una pista de lo que puede estar sucediendo: una tensión sanguínea alta puede dar estos síntomas por exceso de trabajo cardiaco y la imposibilidad de mantenerlo en el tiempo en esas condiciones.

Confirmada esa subida hasta cifras que rondan los 17/12 en exploraciones realizadas en distintas situaciones, finalmente me están realizando un estudio completo para ponerme el tratamiento correctivo supuestamente definitivo.

"Menos mal que te has preocupado leyendo un poco y observando las reacciones de tu cuerpo; hay gente que no se entera y suelen acontecerles accidentes cardiaco-circulatorios importantes, por falta de diagnostico y tratamiento.  Has hecho muy bien viniendo a consultar tu sospecha; estabas en lo cierto; esto no es ninguna tontería, si no se trata a tiempo..."

Me veo en poco, con un pastillero formando parte de mi equipo básico fotográfico. Es lo que tiene eso de llegar a viejo y la necesidad de realizar ejercicio físico intenso, para poder ejercer esta profesión con garantías.