Hoy ha amanecido lloviznando y ha bajado bastante la temperatura. Esto, a las lechugas recién plantadas en el exterior y que proceden del semillero húmedo, les viene muy bien pues la humedad ha subido hasta el 40-50% desde los anteriores 20-25%. Esto hará que las lechugas ya dañadas, como vimos ayer, se recuperen en cierto modo.
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| De momento las lechuguitas se han salvado gracias a la subida de la humedad del aire |
Las semillas que seguían en agua, no han brotado muchas más y las pocas que si lo han hecho, ya las he trasladado al semillero de tierra. Es evidente que como mucho brotan el 50%, ¡y eso que son frescas y tienen la caducidad en el 2026!. Nunca pude imaginar esto con unas semillas compradas.
Creo que adquirire algunas más en Galicia, siempre y cuando las encuentre frescas, para intentar hacer un almacén de semillas congeladas que estén en buen estado. Lo ideal serían semillas naturales familiares, pero me temo que esto ya es casi imposible pues todo el mundo planta desde plantones, y se ahorran un montón de problemas como son en los que yo me estoy metiendo. En cualquier caso ellos, los que viven en los pueblos, no tendrán problemas pues, el que más o el que menos, puede conseguirlas de amigos o familiares.
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| No brotan tantas semillas como debieran al ser frescas (cad. diciembre 2026) |
El porte de una de las plantas de zanahoria gigante, ya tiene 30 cm. Aunque supongo que con esta bajada de temperatura parara su crecimiento, ya se empiezan a ver los resultados; era un poco desesperante no ver un crecimiento intenso tras tanto tiempo desde cuando fueron plantadas (21-10-2021). Si su procesado natural sobrepasa este verano, con los correspondientes calores madrileños, me llevare una grata sorpresa; en teoría tendría un ciclo anual y, por lo menos, no terminaría hasta la próxima primavera.
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| Zanahoria gigante plantada en Noviembre de 2021 y ahora con un porte de 30cm |
Sinceramente dudo mucho que no florezca esta próxima temporada de primavera- verano. Si lo hiciera, plantaría de nuevo en Agosto-Septiembre para intentar completar un ciclo entero anual y tener la cosecha el próximo verano. Veremos como se comporta.
Ayer organizamos entre la familia una cata a ciegas de vinos de Rivera de Duero, donde competían dos riveras de crianza (12 meses en barrica de roble), contra el mío, envejecido en mi barril de roble francés, adquirido en Bulgaria, durante seis meses a temperatura ambiente.
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| Control del acabado y tostado real del interior del barril. Es necesario pues en ocasiones te venden productos inapropiados para la conservación y envejecimiento del vino, especialmente en barriles pequeños, como el que nos ocupa (20 litros) |
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| Aspecto habitual del interior de un barril "de adorno" que supuestamente vale para envejecer vino, licores etc. Lleno de barniz, tiene un mal acabado y ni tan siquiera esta tostado (imprescindible) |
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| Preparando y curando el barril, para su buena conservación. |
Me lleve una sorpresa mayúscula cuando los cuatro elegimos el mío, como el mejor de los tres y a gran diferencia, a tenor de la opinión de dos de ellos, sobre los otros. Ya me queda claro que ha sido todo un acierto mi decisión de no volver a comprar vinos procesados por otros, comprando solo vino de Rivera "a granel" y tratándolo yo mismo en casa.
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| Barril de madera de roble francés, donde estoy envejeciendo el vino de Rivera de Duero del año, mencionado en el texto. |
Por un precio ridículo, comparativamente hablando, tendremos casi 27 botellas de un vino (casi cinco cajas) con el punto de sabor que a mi me gusta y envejecido lo que a mi me gusta, ¡Un auténtico lujo al alcance de cualquiera, con pretensiones de autosuficiencia!.
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