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Una simple cámara digital (a tenor de los gestos de observación de la anciana a la imagen obtenida en la cámara) son inmediatos, sin interferencias y suficientes para plasmar una idea o un pensamiento; es el hecho de racionalizar este y plasmarlo en una idea (imagen final) como "recordatorio" para el futuro. Este almacén personal de pensamientos racionalizados, será el bagaje que nos acompañara y nos hará crecer a lo largo de la vida, hacia pensamientos más complejos y racionalizaciones mucho más elaboradas. Naturalmente, al ser una actividad y racionalización absolutamente personal, difícilmente otros puedan entenderlo aunque sí, apresarlo y hacerlo suyo con unan visión probablemente distinta de su autor original.
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| ¿Qué tormentosa vida vivía Vivian Maier, niñera de Nueva York en 1953, que le hacia fotografiar todo cuanto tenía delante? |
El descubrimiento de esta escena, me ha hecho recortar el de otros muchos donde esas reflexiones son absolutamente personales, y sin otra intención que la de la investigación personal, por acumulación de racionalizaciones sucesivas. Algunos no tenemos otra pretensión...
No hay nada más emocionante que observar las imágenes personales de un autor, sin otra pretensión que la de interrogarse a si mismo, situándose como un objeto más entre lo que le rodea; de entenderse a si mismo desde lo anónimo y vulgar; desde lo corriente. Y pudiera parecer que un artista se sitúa en el centro del universo. Nada mas alejado de lo que sucede entre todos estos auténticos...
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