Cuando nos cambiamos del antiguo estudio de la Calle de la Verónica a este nuevo de Madrid, pese a que me molesta sobremanera el hacer obras, hube de adecuar esta vivienda a lo que sería mi estudio de trabajo por los próximos 10 años y con la posibilidad de transformarlo de nuevo en vivienda en unos años y con la menor obra posible.
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| Los "huesos" de la obra antes de la instalación de fontanería nueva |
Para ello deje marcada la estructura de dos habitaciones, en lo que en ese momento fue gran espacio de trabajo, así como esbozada una nueva instalación de fontanería para el día que la anterior fallase (era antigua de hierro y que recorría varias habitaciones bajo un entarimado maravilloso de muy difícil y cara restauración) y una instalación eléctrica muy sobrada y definitiva para ambas funciones. Este esbozo, consistió en hacer conducciones de fontanería por el techo desde la entrada en el piso, hasta el baño, casi al otro extremo de la casa.
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| Parte de la fontanería realizada |
Una vez cambiados a vivir y ya instalados, a los años sucedió lo inevitable: la tubería de hierro que circulaba bajo el entarimado por toda la casa, reventó (duro 25 años). Afortunadamente y gracias a esa previsión, cerramos la lleve de paso de esa tubería y abrimos la de la nueva pero, todavía teníamos que realizar la instalación y conexión interior completa al baño.
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| Primeros diseños de las paredes afectadas. En ellas no se aprecian las rozas realizadas, gracias al movimiento de color y distrubución de los mismos |
Esa obra se compricaba mucho por la circunstancia de que mi hijo vino de nuevo a vivir con nosotros y en su trabajo no tenía libertad para tomarse las vacaciones en un momento determinado para poder irnos todos al unísono y poder realizar así la obra. La única opción era realizar la obra viviendo los tres en casa y eso supone un engorro considerable, especialmente si hay gente extraña haciéndolo. Tomamos la decisión, mi mujer y yo, de hacerlo nosotros mismos de forma autosuficiente, salvo con la ayuda de un fontanero amigo que realizaría las conexiones en un solo día, que habíamos diseñado.
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| "Secadero" de azulejos |
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| Azulejos ya pintados con pintura a dos componentes y preparados para ser utilizados |
Lo ideal era no sustituir el alicatado completamente, poniendo nuevo solo las piezas estropeadas aunque sería imposible encontrar las antiguas tras veinticinco años. Y, efectivamente, fue imposible encontrarlos.
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| Retocando azulejos originales dañados |
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| Una de las pareces ya definitivas donde el movimiento de los azulejos impide ver la huella verticales de las rozas |
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| La incorporación de algunos elementos de color en volumen, hacen de la intervención algo interesante. Queda claro, otra vez más, que los medios no son lo importante... |
La solución era crear un diseño con la cerámica nueva de tal forma que se disimulara, dentro de lo posible, las huellas de la roza realizada. Los movimientos de colores y formas, obrarían el milagro...
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A falta de algunos remates en el techo. Cliquear sobre la imagen para ampliar https://live.staticflickr.com/65535/53281818495_1689250940_b.jpg |
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| En un estadio muy avanzado. Cliquear sobre la imagen para ampliar https://live.staticflickr.com/65535/53325247652_df8a8e7d17_b.jpg |
Llego el momento de seleccionar la cerámica del mismo tamaño de la antigua, pero en este caso con superficie lisa y de varios colores. Según parece a cerámica de 21x21cm hace años que no se fabrica más que en color blanco...
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| Cliquear sobre la imagen para ampliar https://live.staticflickr.com/65535/53330076098_6311e2eea6_b.jpg |
La solución era crear las necesarias, en base a las blancas pintadas por nosotros en los colores diseñados. La pintura seleccionada fue la de resina de dos componentes que, hasta el momento, nos ha dado un muy buen resultado.
Pese al tremendo trabajo que nos supuso, terminamos completamente convencidos de la idea de autosuficiencia, especialmente si se piensa en que era la única opción razonable. Ahora, disponemos de un baño completamente nuevo en todas sus partes, a un costo absolutamente ridículo y sin necesidad de habernos marchado de casa ninguno de los tres.





















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