Seguimos preparándonos para lo que presumo ya será el apocalipsis en los próximos días-meses: el encendido del 5G y la entrada del otoño-invierno.
Por lo primero, para los vacun. podrá ser terrible si efectivamente, como así aseguran algunos investigadores, el oxido de grafeno presente en las vac. y distribuido por nuestro cuerpo a través del torrente sanguíneo, se carga de energía y se "excita y transforma" en el interior de nuestro cerebro, y resto del cuerpo, liberando una inmensa cantidad de radicales libres y dañandolo, así como a muchos de los otros órganos.
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| Restricciones en Galícia, al 24 Julio 2021 |
Si esto no fuera suficiente para acabar con muchos de nosotros, otros expertos afirman que la tormenta de la proteína "espiga" sintética, que los vacunados producen, terminara por atacarnos a nosotros mismos, al menor contacto con un coronavirus (gripe estacional, por ejemplo), en un sinfín de enfermedades autoinmunes que, en muchos casos, nos podrá producir enfermedad muy grave.
Me produce una tremenda desazón, conocer todo esto, intentar comunicárselo a amigos y conocidos y comprobar como, absolutamente abducidos, no parecen entender lo que tenemos encima y, además, no quieren saber nada. Tienen pretensiones de algo que ya es claramente imposible: regresar a su antigua normalidad y acabar con esta pesadilla...
Y la nueva "normalidad", va a producirse con un cambio sustancial: desaparecerán muchas de nuestras referencias y conceptos pasados, tanto sociales, como personales. Muchos de nuestros amigos, recuerdos y conceptos habrán desaparecido y serán sustituidos por nuevos conceptos de colectividad. Solo aquellos que nos hemos estado preparando, podremos conservar algo de lo que ya habrá muerto... Y esto es posible que produzca tanto dolor, que nos planteemos si realmente ha merecido la pena...
Tras visitar a nuestros amigos, ya tenemos claro los cambios que la propia vac. produce en el carácter de la gente. Es evidente: mucho mas "planos" y con síntomas de agresividad; cierta mirada perdida y tez sensiblemente blanquecina. Supongo que ellos algo notaran en nosotros, pero los antídotos, en nuestro caso, tengo claro que han realizado su trabajo de normalización...
Es de lógica el pensar que la ilusión se pierde en esta situación de espera; que los nervios están a flor de piel. La incapacidad para poder hacer algo, resulta desesperante. Es difícil seguir con una actividad normal, esperando claramente este cataclismo... Y, por mi parte, sigo intentando por todos los medios informar a todos cuanto nos rodean, con resultados francamente decepcionantes... Uno no puede controlar todo lo que nos espera...
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| Playa de Louro |
Tras nuestro último viaje a Galicia, hemos traído una buena cantidad de provisiones, con la certeza de que tardaremos mucho en regresar consecuencia del "corona" aunque, eso sí, tenemos el proyecto e intención de regresar en Septiembre, si nos dejaran las circunstancias...
Además de la carne habitual de la máxima calidad (costillétas para congelar; lomo y lacón para curar), también nos hemos centrado en el vino tinto y blanco como otros años, así como reposiciones de vino sin sulfitos y vinagre, para el tonel correspondiente. En los próximos días realizaremos el trasegado de ese vino y, probablemente el de Rivera del Duero para envejecer.
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| Curando al humo y al aire frío y seco, lacones y lomos |
Para este último menester, he decidido almacenar el vino envejecido en un recipiente y no embotellarlo como era mi intención primitiva . Para ello he comprado un recipiente similar a un antiguo balde gallego de agua, de madera de castaño y con bolsa interior, que conservará el vino por largo tiempo de forma impecable. Un amigo los realiza de forma artesanal.
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| Balde de madera de castaño |
Aunque me había prometido no volver a comprar plantones y realizarlos desde las semillas adquiridas, he traído unas pocas lechugas (25) para plantar en interior y recolectar las semillas. Han prendido perfectamente y ya denotan su procedencia por su calidad (hay mucha diferencia con los plantones de Batávia de aquí). Si es cierto que al conectarle el Convair toda la noche, aumenta considerable la humedad de la zona y se encuentran a semejanza del ambiente húmedo de Galicia. He de suponer que ahora en verano, es esa la razón de los éxitos de estos plantones de lechuga gallega en interior.
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| Nuevas lechugas gallegas, utilizadas para conseguir semillas, ya arraigadas en unos pocos días |
Aunque piense en todas mis actividades, continuamente me llega a la mente la situación actual y los cuidados extremos que hemos de tener. Uno de ellos es estar pendiente del encendido del 5G y para ello continuamente tengo el medidor a mano, para comprobar la emisión de las antenas que tenemos relativamente cercanas (El Piruli, por ejemplo, a un par de kilometros en linea recta). He descubierto que es al amanecer cuando emiten a la máxima potencia, dándose valores en mi salón de 18.000 mw/cm2 desde los 3000 mw/cm2 normales junto a la galería. Parece ser que la alarma del aparato se dispara a partir de los 50.000 mw/cm2 (según las normas de la Comisión Internacional de protección contra la Radiación no Ionizarte de 1998).
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| Medidor mixto de radiofrecuencia y electromagnetismo |
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| Sabanas con conexión a tierra, con la que podremos descargarnos en nuestro descanso, tras ser radiados durante todo el día, con el peligroso 5G especialmente para los vacun. |
He adquirido unas "sabanas" con conexión a tierra, que nos podrá anular las cargas recibidas durante horas, en los momentos de sueño y descanso. Espero que eso ayude para mantener la salud en medio de este debacle que será la mezcla de las vacunas con contenido de oxido de grafeno y la ya inmediata radiación del 5G...
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