He puesto ya totalmente una de las bicicletas en uso. Se ha solucionado el tema del cuentaquilómetros, montando una instalación paralela en la rueda trasera (no es nada fácil). Ahora, gracias a este cuentaquilómetros, puedo medir la distancia real recorrida en el rodillo (se ha medido la rueda para ajustar el kilometraje: 216 mm). He cambiado las cubiertas por unas con menor dibujo (26x1,75) y, de esta forma, el rodillo suena mucho menos; espero que con esto no moleste demasiado a los vecinos.
Uno de los mayores placeres que he tenido en la vida, es el haber circulado hasta edades bastante avanzadas (60) por esas carreteras locales, haciendo miles de fotos de paisajes solitarios inéditos. |
He realizado las primeras pruebas de montarme tras 10 años sin hacerlo y unos cuantos kgr de más en mi cuerpo y ¡horror!, el dolor en el trasero es casi insoportable por solo un minuto montado en ese sillín. Los viejos perdemos músculo y ha de ser que mis nalgas se han quedado tan fláccidas que apoya directamente el hueso en el sillín que, pese a no ser de los realmente duros de carbono que he llevado tiempos atrás, ahora me resulta insoportable.
Pese a cambiar la horizontalidad del mismo (mas bajo por la parte delantera) me sigue pareciendo insoportable y, por lo tanto, he tenido que comprar otro, especialmente realizado para ciudad..., o para viejos tripones sin culo... Me he decidido por un modelo que no llega a ser un "sillón" pero que, si no me va perfecto, tengo otro seleccionado que sí lo es (ventajas de las devoluciones de Amazon). Si este último me va mal, ya no se puede hacer nada y tendré que acostumbrarme a ese martirio. Espero que poco a poco pueda recuperar una cantidad mínima de músculo, y todos estos inconvenientes desaparezcan.
Una de mis ya viejas compañeras de batalla en carretera |
Dado que el sillín nuevo que he adquirido, casi parece un sillón por lo ancho que es, resultara seguro incomodo para pedalear levantado. Por ello, tendré preparada otra tija con el sillín tradicional para cuando decida salir a la calle o al campo. De esta forma el cambio será rapidísimo y no habrá disculpas para hacer ejercicio fuera.
Ya lo tengo en mi poder y es realmente cómodo. Estéticamente es un autentico desastre pues parece más el de una bicicleta estática que de una de todo terreno. Tal y como supuse por su anchura, pedalear de pie es incomodo por los roces por lo que procuro levantarme lo menos posible entrenándome con el rodillo. Cuando salga a la calle, espero tener recuperados los músculos de las nalgas, y pueda poner un sillín normal de carretera o de MB.
El nuevo "sillín", es un auténtico "sillón" para nalgas atrofiadas |
El pulsometro esta 100% en perfecto uso y junto al cuentaquilómetros, forman un tanden perfecto para no correr riesgos a estas edades. Mis pulsaciones máximas, en teoría (220-la edad), no han de superar las 149 ppm pero, en la práctica, no tengo intención de superar las 125 ppm al menos los primeros meses de entrenamiento hasta que mi corazón este con cierto tono; luego, ya veremos según esta experiencia. Se diría que me estoy preparando para salir a circular a carretera (antes por El Retiro, naturalmente) y muy probablemente lo haga; el hacer ejercicio en rodillo, es algo muy aburrido pese a que se ponga alguna película o se siga alguna serie por capítulos.
Esta nueva etapa, me esta resultando ciertamente emocionante pues recupero, en cierto sentido, mi juventud y madurez cuando la bicicleta era una de las cosas mas importantes en mi vida y llegaba a pedalear durante 500 km a la semana.
De una de mis múltiples marchas en bicicleta |
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