El problema de la autosuficiencia sin tener excesivo trabajo, no son los aparatos que puedas necesitar para hacerte las cosas mas fáciles, sino las reparaciones futuras que, con seguridad, se tendrán que producir. Y para esto no hay nada como el ser previsor.
El empleo de teflón en casi todos los utensilios baratos que se utilizan en la cocina, no tiene ningún problema siempre y cuando estemos muy atentos a esa superficie y cambiarla al menor síntoma de deterioro.
El primer elemento para la autosuficiencia: el huerto. En la imagen replantando el huerto interior en la temporada primavera -verano 2023 |
En ese sentido he buscado repuestos para la nueva panificadora de Lidl, y me he encontrado que también ellos han pensado en esta circunstancia, poniendo a la venta los correspondientes repuestos, tanto de los elementos recubierto con teflón, como de las gomas de transmisión. Esto último es de agradecer pues es un elemento que no se ve e, inevitablemente, habrá que cambiarlas con cierta asiduidad. Hay que adquirir todo, antes de que se den las averías y exista el peligro de que no se puedan encontrar los repuestos como me ha sucedido en alguna ocasión...
De mi plan de autosuficiencia respecto a los productos procesados partiendo de la harina de trigo o similares, ya, en unos pocos días, ha quedado amortizada la planificadora y ahora estamos amortizando también la maquina de pasta, que tampoco creo que tarde mucho mas. De nuevo se demuestra que la tecnología, que nos evita trabajar mas de lo necesario, sale muy rentable para la autosuficiencia... Puedo decir que estas nuevas adquisiciones, han sido al 100% un acierto: no hemos vuelto a comprar pan, bollos, pastas frescas o seca, masa para pizza, empanadillas etc. Con esto, además de comer sano, obtenemos un ahorro mensual considerable lo cual no esta nada mal para los tiempos que ya tenemos encima.
Cinta y tubo de oxido de grafeno, presente en las verduras de mi huerto en Madrid. Cliquear en la imagen para ampliar https://live.staticflickr.com/65535/52295572641_784c859bcf_o.jpg |
Dandole vueltas al tema de la alimentación, la verdad es que ya no compramos prácticamente nada procesado y esto, también, produce un ahorro considerable. Apenas la salsa de tomate, la mahonesa (no se puede conservar congelada), el ketchup y la mostaza para los perritos, es lo único procesado que compramos. Hacemos en casa desde los embutidos, hasta el queso y los ahumados y terminando por el vino (similar al Ribera de Duero de gran categoría (crianzas con 1 año en barrica y reservas con varios años.
Análisis de una lechuga iceberg comercial. Valores por encima de los 0,20-0,30 son anormales y peligrosos. |
Mi medico me recomendó, antes que cualquier medicamento para bajar el colesterol, un vaso de buen vino (no es efectivo uno normal) en la comida principal Y, como no me puedo permitir uno comercial de ese tipo, el vino lo hago yo en casa y a diario comemos con un crianza o reserva de categoría. Mi colesterol esta perfecto desde entonces...
Analizamos la radiactividad de todo lo que compramos del exterior para consumo (también de lo nuestro, claro), habiendo encontrado en varias ocasiones lechugas radiactivas (procedentes de las huertas de Madrid o Aranjuez) y, en una ocasión, un salmón congelado muy radiactivo. Sobre el primer caso, lo solucionamos montando los dos macetohuertos y evitando comprar lechugas y pimientos en el exterior. Con el pescado, solo peces pequeños de costa para el consumo diario y para los embotados, encargando piezas enteras, que, como a los primeros, analizamos a fondo antes de embotar, consumir o congelar. Ahora, toda defensa es poca...
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