Tras el tiempo que llevamos utilizando la maquina automática de hacer pasta, ya podemos afirmar al 100% de seguridad que es una autentica maravilla. Se tarda menos tiempo en hacer la pasta fresca que en hervir el agua necesaria para cocinarla, por lo que es absurdo consumir pasta seca o almacenar desecada la fresca realizada por nosotros. Por precaución y ante posibles desabastecimientos de algunos de los componentes para realizarla, se puede consumir la seca comercial (si se tiene la seguridad de que no tengan añadidas harinas de ningún tipo de insectos, o bien almacenar algunas partidas de la fresca desecada por nosotros. Pero lo que esta claro es que en condiciones normales no merece la pena mas que comer pasta fresca realizada por esta maquina.
Accesorio para la realización de pasta plana muy fina (0,8mm) |
No he calculado si económicamente sale rentable, pero todo indica que lo es y mucho. Comparado con los precios de las pasta seca, esta nos sale a la mitad mas o menos y, por casi la cuarta parte si se compara con la pasta fresca comercial de calidad. Pese a que nosotros no consumimos mucha pasta, echando cuentas yo creo que en seis meses estará amortizada, pensando en el bajo precio que me costo y la posibilidad de hacer pasta plana para hacer empanadillas, lasaña, pizzas etc...
Es posible que se pueda decir que la pasta plana que entrega, para algunas funciones (empanadillas por ejemplo), es un tanto gruesa. Por ello he adquirido un accesorio de otra marca que añadido a esta maquina llaga hasta 0,6mm de grosor (yo he adquirido el de 0,8mm pues creo que será mas que suficiente y el de 0,6mm pueda dar problemas...) . Por lo tanto, podemos concluir que ha sido una compra muy acertada persiguiendo nuestra autosuficiencia en alimentos sanos.
Ahora, con la incorporación masiva de harina de insectos en muchos alimentos, uno no sabe a que atenerse si pretende no consumirlas pues, aunque se supone que están en la etiqueta de sus componentes, se camuflan fácilmente a base de numeraciones que desconocemos o términos de sostenibilidad de dudosa intención final. Nada como no comprar procesados y, si acaso, procesarlo nosotros mismos en casa con componentes conocidos y contrastados.
Resulta impresionante la velocidad de crecimiento de los castaños plantados en casa y tengo serias dudas de que me quepan en el huerto interior en los meses que quedan hasta que nos marchemos a Galicia. He de ir pensando en una solución, como el sacarlos fuera para que se cumpla el ciclo natural y entren en la manera invernal de reposo. Claro que la idea es llevarlos lo mas crecidos posible para que la maleza, en los primeros meses tras haber sido trasplantados a El Viso, no acabe con ellos...
Y este crecimiento desorbitado, me da problemas con la iluminación ya que la inferior, mas pensada para las jardineras, empieza ser baja también para la germinación de las lechugas en su posición de cestas colgadas, llegando a competir incluso con la superior de los arbolitos. Difícil solución tiene esto salvo el abandonar, por este año, mis pretensiones de cultivar zanahorias en las jardineras. De esta forma podría trasladar estos cestos con lechugas a las jardineras, así como los arbolitos de castaño, y seguir iluminándolos con las luces bajas, hasta que se produzca la germinación o el traslado a Galicia. Con posterioridad ya no habrá tiempo de cultivar algo mas, hasta la próxima temporada primavera-verano.
La situación de estrés que nos producen unas vacaciones con intensas obligaciones de la huerta y la tierra, nos esta dando la idea de dividirlas en dos diferenciadas: una mas "de hortelano" (primavera) y otra 100% de divertimento (otoño). De esta forma tendremos un poco de todo lo que nos gusta y no solamente con "obligaciones". Y es que las obligaciones de la tierra, te comen y te atrapan a poco que te despistes... Ha de ser algo parecido al tener animales en una granja; los granjeros, no se pueden tomar vacaciones nunca...
De marcha por Ramales de la Victoria. Cantabria |
Esto implicará, seguro, regresar a las grandes caminatas si finalmente el cuerpo las aguanta...; ahora veo imposible hacer a diario los 30 km que hasta hace poco, nos hacíamos como si nada. Y es que empiezo a comprender que la edad nos empieza a dejar la inevitable "huella indeleble".
De paseo por los montes de Fontao. Galicia |
Marcando una ruta por La Pedriza. Madrid. Cliquear en la imagen para ampliar |
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