La huerta en macetas, suele tener como característica general, que difícilmente hay excedentes de cosecha pues el espacio es muy limitado. Con todo y eso, yo he llegado tener excedentes de cosecha en lechugas (algunos veranos), ajetes (todos los años) y de pimientos de Padrón (casi todos los años). Me encantaría tenerlos de tomate, pero eso es prácticamente imposible salvo que dedique el huerto entero a ellos. Y con todo y eso, es muy difícil que suceda existiendo el gazpacho, las ensaladas y similares.
Los excedentes de lechuga prácticamente no se pueden aprovechar, pero existe un sistema para prolongarlas frescas en la nevera: dióxido de cloro. Manteniéndolas en un ambiente frío y rico en Dióxido de Cloro (desinfectante), se mantienen durante muchos días aunque estas sean lechugas caseras (las comerciales tratadas, duran muchísimo). Poco más se puede hacer. Puedes ver mis experiencias sobre el tema aquí:
http://diariodeunviejo.blogspot.com/search?q=dioxido+de+cloro+lechuga
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| 15 Kgr de tomate fresco, desecado en polvo. |
Excedentes de ajetes. Como el espacio del huerto es muy limitado, no puedo mantener los ajos hasta Julio, para poder recogerlos con cabeza, y me limito a recolectarlos bastante antes para que estos ajetes tiernos triturados, puedan ser congelados y utilizados a lo largo del año. Tiene un sabor mucho mas suave y delicado que el ajo y, por lo tanto, mucho mas apropiado que aquel para infinidad de platos delicados.
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| Media cosecha de ajetes. La forma de aprovecharlos es limpiarlos, triturarlos y congelarlos. Se pueden aprovechar durante todo el año |
Los excedentes de tomate, es otra historia. Se pueden mantener cocinados en salsas de tomate y, sobre todo, desecados. El sistema para desecarlos y hacer polvo de tomate con el que mantenerlo en el tiempo sin necesidad de frío y realizar muchos platos durante años, lo tenéis aqui:
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| Parte de mi almacén de verduras desecadas: patata, grelos, cebolla, tomate, verduras variadas para sopa jardinera, champiñones...etc) |
Los excedentes de pimientos de Padrón, hasta ahora no habíamos encontrado soluciones pues, tras probar los sistemas clásicos con los pimientos normales (rojos y verdes) no funcionan bien para los pimientos de Padrón, ya que pierden la gran mayoría de características de su delicado sabor y textura.
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| Una vez fritos, se ponen sobre un papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite |
Tal es el cúmulo de pimientos que ahora tenemos que , dandole vueltas a varias ideas, se le ocurrió a mi mujer intentar hacer un paté para poder congelarlo y, a lo largo del año añadirlo a las tostadas, la carne, el salmón ahumado e incluso al pescado azul fresco. Tal es su exquisito y delicado sabor, que marina perfectamente con todos estos alimentos.
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| Antes de su triturado, se eliminanlos rabos que pueden darle un sabor excesivamente amargo y estropear su delicado sabor |
Tras freír los pimientos, siempre con abundante aceite, con la sartén llena y a fuego muy lento, se trituran tras haber retirado los rabos (solo los rabos). Se añade algo de aceite de oliva de alta calidad (como el que hacemos nosotros es casa), sal y algo de pimienta. Téngase en cuenta que yo me refiero a pimientos de padrón celtas (dulces). Si fueran picantes, supongo que no será tan sencillo dejarlos en su punto de picor y habría que probar partida por partida.
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| Se trituran añadiendo al gusto, la sal y la pimienta |
Este paté, se puede mantener unos pocos días en la nevera, aunque no más de un par de días pues su sabor se "enrancia" y se pone excesivamente fuerte (todo lo contrario de lo que son los pimientos de Padrón, por su exquisito y suave sabor con una muy delicada textura).
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| Se empaqueta en film, dandole forma para raciones |
Recién realizado, se puede embalar en film de plástico alimenticio, y conservar en el congelador (retirar el plástico antes de que descongele)... De momento puedo garantizar que este paté esta exquisito como los propios pimientos frescos. He de esperar varios meses de congelación hasta comprobar el estado final que presentan, pero en un principio, insisto, es una exquisitez como los propios pimientos frescos, recién fritos.
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| 11 docenas de pimientos, dan para 5 raciones de paté que, una vez congelado, se consumirá a lo largo del año. El congelado, lógicamente, ha de realizarse lo antes posible para poder conservar la calidad exquisita de este paté. En breve iniciaremos otra tanda de paté, pues el huerto sigue produciendo mucho y a buen tamaño. |
- Autosuficiencia urbana (1) Fabricación de pan en casa (1)
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