El taller diario, de un viejo fotógrafo de arquitectura: Autosuficiencia urbana (537). Plantas medicinales en mi huerto interior. Artemisia annua

martes, 6 de septiembre de 2022

Autosuficiencia urbana (537). Plantas medicinales en mi huerto interior. Artemisia annua

Son momentos de cierta reflexión sobre lo qué hacer con el huerto la próxima/s temporada/s. Y es que la situación es tal que hay que decidirse el qué hacer y en qué proporción hacerlo. Afortunadamente los precios de la electricidad, según el contrato con REPSOL que yo tengo (0,17 euros el kwh), invitan a cultivar de nuevo en el huerto interior. Y es en este huerto, donde se me presentan los dilemas: cultivar plantas medicinales o alimenticias.

Una contaminación casual de Artemisia annua (a la derecha de la imagen), me ha hecho reflexionar

Y todo esto nace de nuevo al tener una contaminación espontánea en uno de mis plantones de limonero, de Artemisia anua, que de nuevo me hace recapacitar sobre la necesidad de tenerla almacenada en mayor medida de lo que ya tengo, por si fuera necesaria en la situación de caos absoluto que parece se nos puede presentar. Esto no parece una exageración a tenor de las últimas noticias conocidas, en sentido de la adquisición masificada por parte del Gobierno de Inglaterra, de raciones individuales de alimentos para poder repartir entre la población, de forma casi inmediata (principios del 2023).

Esta posible escasez de alimentos, consecuencia de la situación que están creando nuestros políticos europeos y su agenda 2030 ¿se podrá presentar también con los productos medicinales?.

Por precaución, no es malo el tener el huerto interior cultivando varias plantas medicinales básicas: Epilobium (desinfectante de vías urinarias, activador y antiinflamatorio de las mismas), Artemisia (antibiótico y reforzador del sistema inmunitario), Verruguera (combate muchos problemas de visión como por ejemplo, las cataratas) y Kalanchoe (anticancerigena)

Respecto a mis problemas de hipertensión, la tengo controlada a base de hacer deporte (lo mas afectivo para bajar la tensión sanguínea) y el CDS, que siempre me ha dado buenos resultados.

Ire recuperando aquí, los textos que sobre estas plantas y su cultivo en mi huerto, escribi hace ya tiempo:

Hoy me he decidido y me he puesto a podar la Artemisia annua, que había plantado desde semillas el 7/3/2010; dos meses y medio después ya podemos hacer la primera poda para recolectar hojas para infusiones. Aunque no sea el mejor momento (que suele ser justo antes del fruto) no he querido dejar de hacerlo para que la planta no se haga demasiado voluminosa para el espacio que tengo en el huerto interior; el que pueda provocar sombras sobre las demás por su volumen, es algo que me preocupa sobremanera, en este huerto mínimo

Artemisia annua, recién brotada

Artemisa recien podada, junto a mi gata bebiendo de la regadera y ayudándome en la poda

Hojas de Artemisia, secándose. Arriba esquejes de hierbabuena. En la placa "pétri "de cristal, ejemplares de cría de karanchóe preparados por si fueran necesarios replantarlos (duran muchos meses, simplemente con un poco de humedad)

En la primera podada, tendremos suficientes hojas para 15-20 infusiones. Al ser tan amarga, se suele mezclar con otras para hacerla mas agradable. Yo la mezclo con olivo, espino blanco y, en ocasiones, con Epilobium parviflorum

La Artemisia se puede recolectar en toda la mitad norte del pais (veinte variedades). De esta buena cantidad de variedades, la Artemisina (nuevo antibiótico descubierto en 2017) se encuentra especialmente en la variedad annua, aunque también en el resto. Es especialmente efectiva contra la malaria (Plasmodium) y otras infecciones parasitarias. Tradicionalmente se utilizaba en las mujeres para regular todo aquello relacionado con el aparato reproductor y con el sistema digestivo. En Galicia se ha utilizado como abortiva o para la ayuda en el parto.

También llamada Ajenjo (Artemisia absinthium) existen variedades desde un color mas cenizo, a este color verde. La fabricación de licores e infusiones en alcohol son muy conocidas (absentas) y utilizadas en toda la mitad norte del país (desde Galicia, hasta Cataluña).

La amargura del Ajenjo ha hecho utilizarla, incluso para fabricar algun tipo de cerveza.

Siendo el ajenjo el componente fundamental de la absenta, fue muy cotizada en la Belle Époque por muchos artistas, como bebida para conseguir la inspiración (Van Gogh, Picasso etc). El vermut tambien tiene como componente básico la Artemisia.

Nosotros la queremos como reforzador del sistema inmunitario, combatiendo las infecciones y siendo también antipirético. Es un complemento ideal y muy importante para mi sistema de medicinas alternativas.

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