Tras analizar las luces que tengo en el huerto interior, he descubierto que, efectivamente, las nuevas son muy distintas que las originales que ya no puedo encontrar pues, aparentemente, ahora no se fabrican. Las nuevas son mas cálidas que las antiguas y, además, con menor proporción de magenta (2840ºK + 166 Mg). Las antiguas se adaptan mas a lo que yo pensaba (3340ºK + 184 Mg).
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| Con el cambio de situación de las lámparas ya realizado, las antiguas (parte baja) tienen menos rojo y mas magenta que las nuevas (parte superior). El color se ha estudiado con un analizador de color de precisión Minolta color Meter II |
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| Con la iluminación ya completa (fluorescentes), esta diferencia se acentúa en cuanto a la temperatura de color (ahora más alta en la parte baja), aunque disminuye en cuanto a radiaciones magentas (se anulan con el exceso de verde de los fluorescentes). |
Resulta curioso que siendo yo un maniático de medirlo todo, estas lámparas no las había analizado (probablemente porque siempre me fueron bien la originales). Naturalmente las nuevas mucho menos, como bien mencione en una entrada anterior.
Las nuevas tienen un potencia superior pues son 35w ( 11w reales), mientras que las antiguas tienen un máximo teórico de 24W ( 14w reales). El consumo total de la iluminación es de: 26w fluorescentes + 55w de las lamparas mas nuevas + 98w de las lamparas mas antiguas =179w. Si añadimos el ventilador (15w) tenemos un total de 194W.
Esto supone, que con las actuales 10 horas diarias de iluminación, unos 60kw mensuales de consumo que, al precio actual (0,19 euros el kw), suponen 11,4 euros mensuales.
Naturalmente este coste hay que bajarlo eliminando los fluorescentes y el ventilador (así lo tenía hasta hace poco) con lo que el costo en este caso sería de un total de 8,53 euros al mes.
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| Lechugas cultivadas en interior en esta temporada: pequeñas, mas oscuras de lo normal y con sabor ligeramente amargo. Esto no sucedía antes con las lamparas antiguas. La conclusión es sencilla: pequeñas diferencias en el color de la luz, provoca cambios considerables en la calidad y el tamaño de las verduras. Esto resulta difícilmente controlable por el horticultor, salvo que se sea un experto. Y con todo y eso, lo veo muy difícil... Antes de decidirse por una marca de lámparas y hacer un desembolso importante, hay que hace unas pruebas reales para ver resultados. Ha de pensarse, también, que las lámparas seleccionadas, desaparecerán del mercado muy rápido (tal es la evolución actual de esa tecnología) y por ello, han de comprarse de repuesto en suficiente cantidad, antes de que se presente problemas de abastecimiento. |
He realizado ya el cambio de tal forma que las antiguas las he bajado a la zona baja del huerto (ahora con lechugas), mientras que las nuevas, las he dejado para la parte superior (ahora solo esquejes). He localizado también tres lamparas de 24w antiguas, supuestamente fundidas, que intentare reparar los próximos días. Si lo consigo (normalmente es sencillo) tendré repuestos suficientes por si las que están en uso tienen alguna avería.
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| Lechugas de interior, con un color, tamaño y sabor similares a las cultivadas en exterior |
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| Pimientos , junto a lechugas y espinacas, cultivados en invierno en el huerto interior con las antiguas lámparas |
Con este cambio, espero ya conseguir los frutos que antes conseguía en este huerto, con unas lechugas grandes, de un verde mediano similar a las cultivadas en el exterior y una textura y sabor casi idénticas. De igual forma, tampoco con los pimientos, espinacas y rábanos había ninguna diferencia de importancia respecto a la calidad de los cultivados en exterior.
- Autosuficiencia urbana (1) Fabricación de pan en casa (1)
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